En el principio fue el caos
más Dios, ya es cosa sabida,
bastosé de siete días
para concebir vida.
Y poblarla de animales
fabricados en su manos;
y árboles, frutos y flores
y por supuesto, de HuMaNoS.
Dulcemente les dió cuerda
e infundió el verbo en sus LaBiOs.
Los echó a andar por la tierra
y enjugó en el mar sus MaNoS.
Mientras DiOs dormía la SiEsTa
sus criaturas fornicaron;
multiplicaron su casta,
discutieron, se enconaron.
EnFeRmArOn el planeta,
violaron leyes y arcanos;
mataron cual malas bestias,
cual herejes, cual cristianos.
Cuando despertó el eterno
de su secular reposo,
Halló el universo entero
tan oscuro como un pozo.
Pasan las horas, los Siglos.
Confuso, ciego y de hinojos
Nunca sabrá el padre eterno
que fueron sus propios cuervos
(que fueron sus propios hijos)
quienes le robaron sus ojos
sábado, junio 18, 2005
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